sábado, 16 de julio de 2011

Algo que no se puede permitir el Estado.


Aparte de que Estado y Iglesia deberían estar separados (en cuanto a política y economía), en estos momentos el Estado Español no debería aportar ni un solo euro para sufragar la visita de Benedicto XVI. 60 millones es lo que costará la visita del pontífice. Con esto no justifico otros derroches que comete el Estado. Al igual que no creo que sindicatos ni partidos políticos tienen que recibir un euro de los impuestos de la sociedad, tampoco creo que la iglesia deba recibirlo. Si alguien se siente ofendido... pido disculpas.

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